Los libros nos transportan a otras realidades unos minutos de nuestras vidas, nos hacen disfrutar y nos ayudan a aprender cosas nuevas. A veces, los cuentos nos permiten vivir nuestros sueños a través de la vida del protagonista y de sus hazañas y nos hacen sentir miles de emociones. Por ello, me parecen un recurso importantísimo para favorecer nuestro desarrollo.
A raíz de la entrada del blog que he escrito acerca del libro de Frances Allen, algunos de vosotros me habéis ido preguntando por algunos de los libros con los que yo suelo trabajar. Y, aunque la lista sería enorme, para la entrada del día de hoy os voy a escribir sobre uno de mis libros favoritos. Es un libro que no habla de técnicas psicológicas, ni de protocolos de trabajo, pero que a mí me hace sentir cosas muy especiales y, la mejor parte, es creo que soy capaz de transmitirlas con él también a los demás.
El título del libro es El árbol rojo y su autor es Shaun Tan. Dicho autor es un conocido ilustrador y escritor australiano de libros para niños. Ha ganado ya numerosos premios, como el premio Crichton en 1995 o el reconocimiento de Libro Ilustrado del año CBCA en 1999.
El libro relata la historia de una joven, a través del mundo de los sueños y la fantasía, que viaja de la desesperación hacia la búsqueda de la esperanza. Toda la historia se centra en los sentimientos de la protagonista del cuento, sin existir interacción con otros personajes. Y lo más impresionante, es que todas estas emociones son transmitidas al lector a través de unas increíbles ilustraciones y sólo unas pocas líneas de texto.
Comienza con esta frase, con la que creo
que todos nosotros nos podemos haber sentido identificados alguna vez,
"A veces el día empieza vacío de esperanzas". Posteriormente, continúa con el relato de cómo ella camina cabizbaja por las calles de un mundo irreal, donde nadie entiende nada, donde el mundo es una máquina sin sentido y los problemas forman parte del día a día. La vida transcurre manchada por la confusión y la soledad, sintiéndose perdida, sin rumbo. Sin embargo, cuando parece que ya no hay retorno, que no hay salida, aparece la esperanza y lo ilumina todo con su luz.
Realmente, es un libro esperanzador y mágico, que os recomiendo a todos. Así que, ¡no perdáis vuestra oportunidad de soñar con el árbol rojo!