martes, 19 de abril de 2016

¡Ahora también en Santiago!

Esta semana os escribo para contaros una nueva noticia que me ha ilusionado bastante: desde el inicio de este mes de abril he empezado también a trabajar los viernes en Santiago de Compostela. 

Este nuevo proyecto ha surgido en colaboración con el grupo de trabajo de la clínica Assistens de A Coruña, que lidera la psiquiatra Anabel González. Tenéis más información acerca de Assitens en su página web.

En mi caso, trabajaré en Assistens Santiago con una psiquiatra que os recomiendo encarecidamente ya no sólo por su formación, sino porque es una persona muy humana: Lucía del Río Casanova (podéis ver más información acerca de su trabajo en su página, Cuidadosamente- Lucía del Río Casanova).

Entre las dos, formamos un equipo nuevo con muchas ideas de futuro y, sobre todo, con muchas ganas de mejorar y ofrecer la misma calidad en nuestros servicios que ya me caracteriza de la consulta que gestiono en Lugo desde hace ya unos años.

Nos podéis encontrar en Santiago de Compostela, en la calle Rosalía de Castro nº 44 bajo, donde compartimos un acogedor espacio con los compañeros del Psicotécnico RC44. Aquí tenéis un plano de la Ubicación de la consulta.

Os dejo el teléfono de contacto para cualquier consulta: 981 174953.

Sin embargo, no quiero despedirme por hoy sin daros las gracias por estos años en los que me habéis seguido en este blog, en mi página de twitter y facebook; y por todo el apoyo y los ánimos para seguir mejorando cada día. ¡Sin vosotros todo esto no tendría sentido, GRACIAS!

martes, 5 de abril de 2016

Autocuidado para terapeutas

Los  seres humanos aprendemos a cuidar desde muy pequeños. Cuando nacemos cuidan de nosotros nuestros padres. Posteriormente, nosotros mismos empezamos a cuidar de nuestros hermanos, mascotas..., hasta que nos hacemos cargo del cuidado de nuestros mayores (padres, abuelos, etc).

Los terapeutas, al igual que otros profesionales como los de enfermería, somos cuidadores también en nuestro trabajo. Pero, ¿solemos cuidar de nosotros mismos igual de bien que de los demás?

La respuesta a esta pregunta puede variar mucho de una persona a otra. Sin embargo, parece que, generalmente, nos cuesta bastante más cuidar de nosotros mismos. Ya lo decía ese dicho tan popular de "en casa del herrero, cuchillo de palo".


El autocuidado, según algunos autores como Rodríguez y Arias (2013), se basaría en conseguir una buena calidad de vida, que incluya condiciones laborales adecuada, un proceso personal de autoconocimiento y tener conexión con uno mismo.  

Para poder conseguir un buen autocuidado, podemos tener en cuenta cuestiones como las siguientes:
  • Exponer a nuestros pacientes el contrato terapéutico con el que trabajamos. Por contrato entendemos nuestras condiciones de trabajo, la duración de las sesiones, la periodicidad de las consultas, los honorarios, nuestra propia forma de trabajar, etc...
  • Crear unos límites en la relación terapéutica. Algo muy importante es recordar que la relación con nuestros pacientes debe ser únicamente profesional, evitando atenderlos en nuestro tiempo libre.
  • Disponer de actividades de ocio y tiempo libre que nos permitan desconectar de nuestro trabajo. 
  • Practicar ejercicio físico y alguna técnica de relajación que nos permita liberarnos de las tensiones que vamos acumulando durante la jornada de trabajo. 
  • Recordar que todos los pacientes tienen sus tiempos y que por mucho que queramos que mejoren rápidamente, cada persona lleva su ritmo. 
  • Limitar el número de pacientes que vemos cada día para no saturarnos demasiado.

Fuente: Rodríguez, M. J. y Arias, S. (2013). Autocuidado en terapeutas: estableciendo un buen vínculo con pacientes considerados difíciles. Revista Sul-Americana de Psicología, 1 (2).