miércoles, 24 de febrero de 2016

Descubriendo lo que se esconde detrás del vacío

La vida está llena de buenos y malos momentos.

Generalmente, todos deseamos vivir buenos momentos y sentirnos bien, pero cuando aparecen los malos, nos cuesta permitirnos sentir emociones como la tristeza o la ansiedad y reconocer que tenemos derecho a sentirlas...

Sin embargo, todas las emociones son necesarias, por lo que debemos trabajarlas con personas de todas las edades. Para mí, uno de los sentimientos más difíciles de gestionar es la sensación de vacío. Detrás de él pueden estar un montón de emociones, por lo que aprender a manejarlas suele ser una tarea muy importante.


Con los niños, suelo trabajar el vacío con la ayuda de un libro que tiene ese mismo nombre Vacío. Su autora es Anna Llenas. Ella es una ilustradora española que se dedica, entre otras cosas, a crear libros para ayudarnos a trabajar con las emociones. También ha creado otros que ya os he presentado en este blog como El monstruo de colores (podéis consultarlo aquí: Monstruo de colores).

Vacío narra la historia de Julia. Ella es una niña que tiene un agujero en el estómago que no le gusta nada. Julia está empeñada en tapar ese hueco y lo intenta de muchas formas: con golosinas, peluches, gatos... Sin embargo, nada consigue que ese sentimiento desaparezca.

Como casi todos los libros de esta ilustradora, Vacío me ha sorprendido gratamente porque recoge una enseñanza muy importante para la vida: que a pesar de estar atravesando malos momentos, podemos usarlos para convertir dichas dificultades en un estímulo para crecer y convertirnos en mejores personas. Algo que los psicólogos llamamos resiliencia

Os invito a leerlo y disfrutar de las maravillosas ilustraciones por las que está formado. Para mí, es un libro muy especial.

martes, 9 de febrero de 2016

¿Cómo puedo saber si tengo un trastorno psicosomático?

No es una tarea fácil diferenciar entre el dolor estructural y el dolor que se produce en los trastornos psicosomáticos.

Como es obvio, no existe ninguna prueba objetiva tal como un análisis de sangre o una radiografía, para identificar si lo que nos sucede es un trastorno psicosomático, en el que las emociones que sentimos en nuestro interior tienen un papel muy importante.

Por ello, en la entrada de hoy, os voy a presentar algunos de los signos en los que nos fijamos para poder diferenciar los trastornos psicosomáticos de las enfermedades orgánicas.


John Sarno, profesor de rehabilitación médica de la universidad de Nueva York, es experto en trastornos psicosomáticos y considera que algunos de los signos que debemos tener en cuenta son los siguientes:
  • Historial de otros trastornos psicosomáticos.
  • Historial de depresión o ansiedad.
  • El momento y las circunstancias en las que aparecen los síntomas.
  • Síntomas vagos, variables, que se modifican en el curso del trastorno.
  • La localización de los síntomas. 
  • Hipersensibilidad a la palpación de los tejidos blandos. 
  • Respuesta exagerada ante el dolor.
  • Síntomas de parestesia (sensación de hormigueo) y debilidad.