Como ya os explicaba en la entrada del blog de la semana pasada que los niños mojen la cama en alguna ocasión es normal. Por este motivo, que esto ocurra de forma aislada no es algo que nos tenga que preocupar.
Sin embargo, sí es importante que el niño aprenda finalmente el control de esfínteres lo antes posible, para que pueda llevar una vida más normalizada, sin tener problemas para poder quedarse a dormir en casa de sus amigos, por ejemplo.
Por ello, una de las cuestiones que muchos padres me plantean es qué formas de reaccionar no son adecuadas cuando sus hijos se hacen pis en la cama. Algunas de las pautas que no debemos realizar son las siguientes:
- Castigar al niño: esta opción suele adoptarse cuando pensamos que el niño no está poniendo de su parte para dejar de hacerse pis en la cama. Los efectos del castigo a largo plazo no suelen ser positivos, ya que el comportamiento no deseado vuelve a aparecer o tenemos que ir recurriendo a castigos más fuertes para que sigan haciendo efecto, con la consecuencia de que muchos padres piensen "no puedo con mi hijo".
- Ser permisivo o muy exigente: tampoco resulta útil la estrategia de asumir que el niño se va a hacer pis y liberarle, por tanto, de toda responsabilidad; ni la de enfadarse con él, obligándole a mantener la cama seca por las noches.
- Poner pañales: este es un procedimiento muy empleado por muchas familias para manejar mejor el problema. Se recomienda no usar los pañales a partir de, aproximadamente, los 3 años, porque aunque puede resultar un procedimiento útil a primera vista para padres y niños, a largo plazo dificulta el desarrollo de los mecanismos necesarios para que el niño deje de hacerse pis.
La semana que viene escribiré acerca de cuáles son las estrategias más recomendables que podemos seguir para solucionar este problema.
Fuente: Cáceres, J. (2011). Cómo ayudar a tu hijo si se hace pis en la cama. Madrid: Siglo XXI España.