martes, 14 de julio de 2015

Entendiendo a las personas con TOC

Como sabéis, la semana pasada me he ido a Barcelona a reciclar mi formación en el trastorno obsesivo-compulsivo (podéis leer más acerca de este trastorno en el enlace que he escrito hace varios meses en el blog, ¿tengo un trastorno obsesivo-compulsivo?).

Tal y como he explicado en la entrada del blog del mes de marzo (¿Cómo podemos superar el trastorno obsesivo-compulsivo?), es un trastorno en el que, existen abordajes psicoterapéuticos que han demostrado su eficacia, como la exposición con prevención de respuesta. Sin embargo, en algunos casos su eficacia es solamente parcial, lo que me ha hecho pensar que había otros aspectos que no estábamos tratando ni teniendo en cuenta en estos pacientes.


Algunas de las cuestiones que creo que pueden ser importantes a la hora de trabajar con las personas que padecen este trastorno son las siguientes:
  • suelen presentar problemas de apego. 
  • es común que tengan dificultades para autorregularse emocionalmente. 
  • muchos de ellos crecen en entornos en los cuáles la exigencia es alta.
  • en la edad adulta se convierten en personas muy responsables. De hecho, la limpieza y el control suelen ser cuestiones en las que su responsabilidad se convierte en una necesidad casi irrefrenable. 
  • generalmente, son muy perfeccionistas. Ya desde niños tratan de ser "niños buenos", muy preocupados por el bienestar de los demás y por no disgustar a sus padres.
  • toleran muy mal la incertidumbre.
  • tratan de controlar sus emociones realizando actos (compulsiones como por ejemplo verificar una y otra vez si han cerrado el coche) con el objetivo de reducir la ansiedad que sienten. 
Como consecuencia de todo esto, las exigencias que han ido aprendiendo desde su infancia, se convierten en cuestiones que se imponen a sí mismos. Estas imposiciones son cada vez mayores,  tendiendo a evitar hasta el extremo que pueda ocurrir cualquier cosa que implique una "catástrofe" para ellos (por ejemplo, si no limpio el suelo cada vez que entro en casa, mis hijos se pueden contagiar y morirse de alguna enfermedad).

Por otro lado, las compulsiones son cada vez más frecuentes debido a que se asocian con la sensación  de liberación del malestar emocional, algo que es muy difícil de soportar para estas personas debido a que no toleran adecuadamente las emociones.

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